Puedes hacer una increíble promesa de valor y mostrar toneladas de testimonios, pero hasta que no rompas la inercia pasiva del consumidor vas a lograr una venta.
Para esto necesitas generar una “oportunidad” o alguna situación del contexto que genere en la cabeza de tu cliente el miedo a perderse dicha oportunidad, o el miedo a las consecuencias de no hacer nada.
Nunca lo olvides, vender se tratar de levantar al consumidor del sillón, y eso lo vas a lograr conectando con sus asuntos sin resolver.