Dejar de intentar ser mejor que la competencia es liberador.
Libérate del ciclo infinito de mejoras marginales y enfréntate al reto más valioso: ser único. Piensa en Apple. No inventaron el teléfono móvil, pero sí crearon un ecosistema único alrededor de su producto.
Deja de ser una opción más en el mercado; conviértete en la única opción.