8 consejos que te harán mejor vendedor que el 95% de las personas

Vender es una de las habilidades más importantes dentro de una empresa.

Sin ventas no hay clientes, no hay flujo, no hay nada. Podrás ser el mejor haciendo lo que haces, pero sin ventas el negocio no existe.

Hay muchos libros, videos e información en internet, pero definitivamente la mejor forma de aprender a vender es vendiendo.

Acá te dejo 7 aprendizajes que he tenido a lo largo de 12 años vendiendo.

1. Toda transacción en el mundo busca una de 3 cosas: Salud, bienestar financiero o relaciones sociales.

Aprende a encuadrar lo que sea que vendas en uno de estos 3 nichos y te garantizo que será mucho más fácil conectar con tus clientes.

1. La base de las ventas son la confianza y la credibilidad.

Le compramos a quienes les tenemos confianza y a quienes sabemos podrán cumplir con lo que dicen que harán por nosotros.

Preocúpate por crear una relación de confianza con tus prospectos y por demostrar que eres bueno en lo que haces antes de pedir la venta.

1. Escucha antes de hablar.

Dicen las abuelitas que por algo tenemos dos oídos y una boca. Primero escucha a tus clientes, sus dolores y malestares, luego usa todo eso para alinear tu propuesta de valor. Explícale a tu cliente ¿cómo le vas a ayudar?

1. Genera compromisos.

No trates de cerrar en la primera llamada. Genera compromisos con tu cliente: una segunda llamada, una valoración o un diagnóstico. Entre más tiempo pases con él, más confianza vas a generar y será cuestión de tiempo que cierres la venta.

1. Haz transacciones pequeñas.

Si tu producto o servicio tiene un ticket, busca generar primero una pequeña transacción por algún producto o servicio complementario para romper el hielo. Eso te pondrá años luz por encima de tu competencia.

1. Habla sobre dinero en la primera llamada.

Tu tiempo y el de los clientes es muy importante. Habla de dinero en la primera llamada. Valida que lo que valen tus productos o servicios es algo que tus clientes pueden manejar. Será lo mejor para todos.

1. No todos los clientes son para ti.

No pierdas tiempo en clientes que o no tienen el dinero o no te interesan. Si en las primeras llamadas detectas que puede ser un cliente problemático, ahórrale estrés innecesario a ti y a tu equipo. Déjalo ir.

1. Se el primero en llamarle.

Existe mucha información allá afuera que nos dice que el primer proveedor con el que habla el cliente tiene muchas más posibilidad de llevarse el negocio que los demás a los que también les está pidiendo información.

Acomoda tus procesos para que no pase mucho tiempo entre la solicitud de los servicios y esa primera llamada de tu parte.